Los dispositivos que usamos a diario, como computadoras, celulares y tablets, llevan años conectados a Internet; resulta difícil imaginarnos cómo vivir sin ellos o sin conectividad. ¿Pero qué sucede cuando un reloj, la heladera, un marcapasos o un termómetro pasan a estar conectados? ¿Qué nuevas funciones incorporan? ¿En qué nos afecta en nuestra vida cotidiana y en las decisiones de todos los días?
Cuando se masificaron los celulares no era sencillo anticipar que, pocos años más tarde, con ese mismo dispositivo, podríamos buscar una calle o un restaurante, y así saber la ruta más conveniente para llegar en menor tiempo. Y ni hablar de pensar que otros objetos estuvieran conectados entre sí; una locura que solo se veía en las películas de ciencia ficción, como el zapatófono de Maxwell Smart, el superagente 86.
Ahora bien, ¿qué pasaría si aplicáramos este concepto a objetos que conocemos? Por ejemplo, que hubiera un sensor en los tachos de basura de las grandes ciudades que avisara cuando estuviera lleno, para reducir la emisión de gases vinculada al transporte de los residuos, o existieran dispositivos implantables que monitorearan de forma masiva la salud de la población.
La Internet de las cosas (IoT, Internet of Things, por sus siglas en inglés) vino para quedarse. Podemos aprovechar sus usos para mejorar la calidad de vida y optimizar procesos en espacios como el hogar, las ciudades, la industria y en áreas como la salud, el transporte y el medio ambiente. Pero, como todo lo que involucra Internet, hay aspectos positivos, negativos y controversiales a tener en cuenta.
Desde la llegada de la automatización, la electrónica, los dispositivos digitales y la conectividad móvil, nuestra forma de vivir ha cambiado en casi todos los ámbitos. Internet dejó de pertenecer sólo a las personas para pasar a pertenecer también a las cosas.
A continuación presentamos tres aspectos para aproximarnos a algunos de sus alcances e implicancias.
IoT es, conceptualmente, un paso más en la historia del desarrollo tecnológico, que impactará de forma exponencial en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Veamos algunos de los interrogantes que nos plantea por su importancia tecnológica, social y económica.
Gracias a la difusión de las redes inalámbricas conectadas a Internet en empresas, instituciones y viviendas, es posible convertir cualquier cosa, desde algo tan pequeño como una píldora a algo tan grande como un avión o vehículo, en una parte del sistema del Internet de las cosas.
Sería casi imposible repensar los usos de la tecnología y las computadoras personales dentro de los próximos 50 años, si hoy desde el reloj podemos controlar el ritmo cardíaco y la saturación de oxígeno, y hasta dar aviso al celular del médico de cabecera o de algún familiar.
La Internet de las cosas nos abre la puerta a un mundo “inteligente” totalmente conectado, en el cual las relaciones entre los dispositivos, los entornos y las personas estarán en un constante y acelerado cambio, generando sucesivas capas de conectividad, a la vez que constituyendo grandes redes que, al relacionarse entre sí, darán lugar a nuevos dispositivos cada vez más potentes. La IoT puede ser aplicada en todo momento y en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
En el ámbito educativo, esta herramienta resulta poderosa para motivarnos a construir espacios más creativos e interdisciplinarios con nuevos roles y promover la colaboración, el diseño y la planificación. Como docentes tenemos el desafío de orientar e interpelar a los estudiantes para ayudarlos a repensar el mundo que los rodea desde múltiples ópticas.
Diploma Superior en Ciencias Sociales con mención en Educación y Nuevas Tecnologías (FLACSO). Traductora técnico-científica del idioma inglés (Instituto Daguerre). Título de la tesis: “The translator’s role in the globalized telecommunication world”. Docente de Inglés en escuelas de nivel primario y secundario, y educadora no formal. Capacitadora de exámenes psicométricos en inglés para la Universidad de Israel... Ver más
Es técnico electrónico en computadoras y desarrollador multimedial enfocado en educación en línea. Desde hace más de 15 años diseña, programa y gestiona proyectos educativos con tecnologías, materiales didácticos y redes sociales educativas. Coordina el desarrollo de dispositivos tecnopedagógicos y materiales didácticos basados en web, videos educativos, piezas de comunicación y sistemas de gestión de alumnos... Ver más
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