En este campo, una empresa argentina, Kheiron Biotech, utiliza herramientas de edición génica (CRISPR) para mejorar la capacidad de los animales a clonar, dependiendo de las necesidades que deban enfrentar. Por ejemplo, se diseñan clones de caballos con más resistencia o velocidad explosiva, según sean preparados para el deporte del polo en Argentina o para el endurance (carreras de alta resistencia) en Medio Oriente. Se puede explorar más aquí.

Otra empresa argentina, Laboratorios Craveri, con experiencia en cultivos celulares, creó BIFE, su división de bioingeniería, dedicada a la agricultura celular, que produce la multiplicación in vitro de las mismas células que generan la carne en el animal, al crear un músculo comparable al tejido nativo y controlar la cantidad de grasa que contiene la carne. Esto la convierte en un producto alimenticio magro y sano que brinda todos los beneficios de la proteína animal, sin necesidad de su sacrificio. Se puede explorar más aquí.

Se trata del aislamiento de fragmentos de plantas madre, para obtener descendencia con plantas genéticamente idénticas denominadas clones, las cuales se aíslan y reproducen en medios de cultivos estériles (in vitro) en escala comercial. Se puede explorar más aquí.

Conjuga los elementos tradicionales de la biotecnología general (como la biología o la química) con la programación o la informática. Estas técnicas computacionales son utilizadas para hacer frente a la enorme cantidad de datos producidos por la biotecnología, como la secuenciación de genomas, la predicción de estructuras de proteínas, bioquímica y biofísica computacional, la predicción de genes, etc., e incluye la aplicación de los algoritmos y técnicas estadísticas para manejar información biológica, especialmente ADN, ARN y proteínas. La bioinformática es una carrera que, por ejemplo, se estudia en la Universidad Nacional de Córdoba. Se puede explorar más aquí.

Es la rama de la biotecnología que utiliza organismos vivos (plantas, algas, hongos y bacterias) para absorber, degradar o transformar los contaminantes y retirarlos, inactivarlos o atenuar su efecto en el suelo, el agua y el aire. Puede usarse para limpiar problemas ambientales como un derrame de petróleo o agua subterránea contaminada. Es un método parcialmente ecológico, que causa menos daño a los ecosistemas, crea pocos subproductos dañinos y es más barato que la mayoría de los métodos de limpieza. Se puede explorar más aquí.

La medicina personalizada es una oportunidad fantástica para cambiar el enfoque de “una talla única para todos” en diagnóstico, en terapia con medicamentos y en prevención, y convertirlo en un enfoque individualizado. Todos somos parecidos, por supuesto, pero también somos diferentes. La genómica está jugando un papel muy importante en el surgimiento de la medicina personalizada, porque nos proporciona una ventana molecular muy específica de las diferencias entre nosotros y nos da la oportunidad de hacer predicciones individuales sobre el riesgo de enfermedad, lo cual puede permitir a las personas elegir un plan de prevención que sea adecuado para cada una. También permite escoger el medicamento correcto, en la dosis correcta, para la persona adecuada, en lugar del actual enfoque de la “talla única” en la terapia médica.

Las grandes empresas en la industria farmacéutica han orientado sus esfuerzos a la medicina personalizada. Es el caso de Roche y sus investigaciones sobre el cáncer. Se puede explorar más aquí.

Desde hace algunas décadas se habla de la utilización “desmedida” en la agricultura moderna de agroquímicos sobre la base de sustancias químicas no biodegradables, que pueden causar efectos secundarios sobre organismos que no sean el objetivo; entre ellos, el ser humano. Ante esta situación, creció la preocupación sobre este tipo de problemas y comenzó a pensarse en modelos de agricultura sostenible desde el punto de vista científico, con el objetivo de proteger la salud de las personas, los animales y otros organismos importantes para el mantenimiento de los ecosistemas.

La biotecnología agrícola impulsa la industria de los bioinsecticidas, cuyo objetivo primordial es proteger el ambiente y mejorar la calidad de los alimentos. Esta industria considera el uso de agentes microbianos (bacterias, hongos, virus) como ingredientes activos de los bioinsecticidas para el control de insectos plaga. Por ejemplo, en Almería, España, se utilizan para combatir las plagas contra el pimiento. Se puede explorar más aquí.