Las pantallas, Internet y las redes sociales cambiaron casi todo lo que tocaron a su paso. La manera de relacionarnos, trabajar, comprar, jugar, entre tantas otras cosas, hoy en día suceden en el territorio digital.
La realidad virtual va camino a ser tan accesible y masiva como los smartphones. La inteligencia artificial es capaz de producir universos tridimensionales y seres virtuales con un realismo impresionante, además de interpretar los gestos humanos y predecir o replicar nuestro comportamiento.
Así como pasamos de interactuar con las computadoras, usando el teclado y el mouse, a tocar las pantallas y hablar con los dispositivos; de a poco las cosas del mundo digital comienzan a mutar, para tener cuerpo y forma en un espacio tridimensional que asoma por todas partes.
Meta (del griego) refiere a “después” o “más allá”, y verso a “universo”. Entonces, se trata un universo que está más allá del que conocemos hoy.
Este nuevo universo, nace de la convergencia de tecnologías exponenciales como la realidad virtual, la inteligencia artificial, la realidad aumentada y extendida, que permiten construir experiencias multisensoriales, donde lo real y lo virtual se entrelazan con formas hiper-inmersivas.
Entramos en una nueva dimensión, al mejor estilo ciencia ficción, donde la tridimensionalidad se vuelve clave y el mundo virtual se escapa de las pantallas.
En el metaverso hay aplicaciones de todo tipo: juegos, salas de trabajo virtuales, conferencias, recitales, exploraciones de lugares reales o ficcionados como el espacio, el mar, el cuerpo humano, entre otros.
La principal forma de "entrada" al metaverso es con un casco de realidad virtual. Hay dispositivos con diferente grado de sofisticación y costos como Oculus Quest (Meta), Playstation VR (Sony), Gear VR (Samsung), VR Switch (Nintendo), Cardboard (Google).
Pero estas experiencias 3D también son accesibles desde dispositivos tradicionales como computadoras, tablets y smartphones. Por ejemplo, el Fortnite (uno de los juegos más populares) es una experiencia 3D completa en una pantalla y no requiere de un casco.
Es un concepto. Refiere a una nueva forma de vivir atravesados por la tecnología, ya no frente a las pantallas sino dentro de mundos 3D virtuales y mixtos.
No es una empresa. Hay todo un ecosistema en desarrollo que involucra tecnologías digitales y dispositivos de diferentes empresas y orígenes.
Está en muchas partes. Hoy podemos interactuar desde un casco de realidad virtual o una pantalla. Existen dispositivos holográficos en desarrollo e incluso experimentos como implantes cerebrales.
Lo que sucede en el Metaverso también se "mezcla" de otras formas con la realidad, ya sea con tecnologías experimentales como hologramas, impresión 3D o materializándose como productos.
Un ejemplo de este tipo de interrelaciones es el caso de Coca Cola que recientemente lanzó una versión limitada de su clásica bebida dentro del Metaverso. Lo hizo con una campaña de marketing que inició con juegos dentro de una isla virtual en Fortnite. Finalmente, el producto fue lanzado al mercado y se convirtió en la primera bebida en nacer en el mundo digital y pasar al físico.
InmersiónSe trata de un hiper-realismo en constante crecimiento. Las experiencias con realidad virtual, aumentada y extendida son cada vez más "reales" gracias a las imágenes de altísima resolución, sensores que responden a nuestros movimientos, sonido envolvente, micrófonos integrados, múltiples cámaras, procesadores 3D y Wi-Fi, entre otros.
EspacialidadAparecen nuevas formas de concebir el espacio y habitarlo. Se habitan espacios reales (recreados), ficticios o mixtos. Es posible acceder a lugares de difícil acceso, como sobrevolar los alpes desde un dron, o una oficina virtual 3D donde se cuida hasta el más pequeño detalle. Nuestro alrededor también puede ser intervenido con elementos de esos "mundos" gracias a la realidad aumentada o extendida.
TemporalidadSe abren las puertas para revivir y revisitar como en un viaje constante en el tiempo. La capacidad de registrar todo lo que nos rodea, en la realidad y el metaverso, procesando grandes volúmenes de información, permite inmortalizar situaciones y espacios.
HumanidadSe suman interrogantes acerca de los límites básicos de la humanidad, y la noción de trans-humanidad. Así como es posible desafiar los límites del espacio y el tiempo e inmortalizar lugares y situaciones, surgen nuevas posibilidades de registrar y replicar comportamientos, tonos de voz y el cuerpo físico en el metaverso. Crear copias o versiones artificiales de nosotros mismos o humanizar personajes ficticios.
Hoy, las industrias del entretenimiento y del marketing digital están llevando la delantera en el desarrollo del Metaverso, con videojuegos, recitales y conciertos, conferencias, salas de trabajo y lanzamientos de productos.
En el ámbito educativo y el campo de la simulación, es posible encontrar propuestas de realidad virtual especialmente diseñadas que invitan a resolver una misión espacial o visitar la casa de Anna Frank. Pero también, con buenas estrategias pedagógicas, es posible explotar otros recursos disponibles para construir nuevas experiencias.
Se espera que la masificación de los dispositivos, el descenso de los costos de producción y la disponibilización de herramientas de desarrollo, faciliten el ingreso de otras industrias o campos.
Si bien las tecnologías que dan vida al metaverso, como la realidad virtual y la realidad aumentada, ya existen hace años, lo interesante se da en el potencial cruzado de todas ellas. Es decir, en la convergencia tecnológica.
Estos tres tipos de tecnologías son puertas de entrada al metaverso y al conjunto se lo denomina Realidad Extendida.
La realidad virtual es la inmersión en mundos digitales tridimensionales a través de un casco (headset).
La realidad aumentada es una pequeña capa de contenido digital sobre el mundo real, que se puede observar a través de un dispositivo con cámara y pantalla, como un celular o una tablet.
La realidad mixta es una combinación más sofisticada del mundo real y el virtual, donde se puede interactuar con objetos, seres y situaciones de ambos mundos a través de lentes como Hololens, Meta Quest Pro.
Los avances en inteligencia artificial como el machine learning facilitan el desarrollo de experiencias más realistas, dotando a los personajes virtuales con tonos de voz o comportamiento físicos más humanos.
Para generar estas experiencias más reales motorizadas por la inteligencia artificial, se necesitará un gran volumen de datos. Cuanta más información haya sobre el comportamiento humano, mayor capacidad de predicción tendrán los sistemas y las funcionalidades, y cuantos más individuos ingresen al metaverso a interactuar, más información se producirá.
Es por eso que la inteligencia artificial y la big data van de la mano.
Cuanto más se desarrollan los entornos virtuales, más aspectos de la vida cotidiana suceden allí.
La seguridad es un aspecto clave en un mundo digital descentralizado, amplio y complejo.
Blockchain, es una tecnología clave para certificar identidades y transacciones, como así también para resguardar información.
Cada vez son más los dispositivos que se conectan a internet, desde artículos personales (teléfono, lentes, anteojos, marcapasos, etc.), electrodomésticos (lámparas, heladeras, televisores, etc) hasta instrumentos industriales sofisticados (sensores, robots, etc).
La interacción con todo lo que nos rodea en un contexto de realidad extendida, se da gracias a la internet de las cosas.
Estas tecnologías, que provienen de la industria de los videojuegos, han llegado a niveles de sofisticación tan altos que resulta difícil diferenciar las imágenes reales, de las generadas por computadoras.
Estos motores gráficos están siendo disponibilizados para ser utilizados por otras industrias, como es el caso de Unreal Engine 5 de Epic Games.
Estamos frente al inicio de una nueva era. Podemos atravesar las pantallas para entrar al universo digital y, al mismo tiempo, éste comienza a mezclarse con nuestra realidad.
Como sucedió con Internet, los smartphones o las redes sociales en sus etapas embrionarias, es difícil delimitar ahora el alcance del Metaverso y todas sus posibles aplicaciones e implicancias tecnológicas, éticas y filosóficas. Más aún, cuando su potencial se multiplica con los avances de las tecnologías que convergen o las nuevas que se incorporan.
El metaverso propone una nueva realidad con sus propias leyes físicas, biológicas, legales, económicas y temporales, que nos disparan muchos interrogantes (pero eso lo dejamos para otro artículo).
Es desarrollador multimedial, programador y product manager enfocado en Educación en Línea (EeL). Diseña, programa y coordina la construcción de dispositivos tecnopedagógicos, materiales didácticos hipermediales, redes sociales (educativas y comunidades de práctica) portales y otros productos digitales. En el ámbito de la cooperación técnica, lidera proyectos para organismos... Ver más
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